Especie del mes

Figura 1: Macho teneral de Anax longipes  (Libélula Cometa) . Foto: M.C. Garrison

Figura 2: Rango de distribución de A. longipes. Tomado de OdonataCentral.org. Julio 10, 2021

(https://www.odonatacentral.org/app/#/maps/?filterqs=%7Cexcludeinat%7Chighqualityonly%7Ctaxons%3A45010)

Figura 3: Ninfa de Anax longipes (Libélula Cometa) estadio final. Foto: M.C. Garrison

Anax longipes (Libélula Cometa)

En esta oportunidad, la especie del mes de la DSA es la libélula Cometa (Anax longipes), que pertenece a la familia Aeshnidae. Esta especie se distribuye desde el sur de Texas hasta Nueva Escocia y puede ser encontrada en vuelo desde mayo hasta agosto, los adultos miden entre 75 y 87 cm de longitud. Sigue leyendo para conocer más sobre el encuentro fascinante de nuestra bloguera invitada de agosto, Marla Garrison, con esta increíble especie.

¿Meteorito?... ¿Asteroide?... ¡No! ¡(Libélula) Cometa!

Cuando Anax longipes (Libélula Cometa) atraviesa tu campo visual dejando una estela a través de la laguna, no puedes evitar pensar que un objeto extraterrestre entró a la atmósfera. Su abdomen, rojo como el fuego, deja tu corazón en llamas, bombeando fuertemente la sangre por tus venas. Anhelas ver un poco más, pero esas rojas condenadas, simplemente, no se posan.    ¡Aj! De hecho, las fotografías en que se registra a A. longipes suelen capturar machos carmesíes en vuelo, indicando cuán raro es verlas posarse durante el día. La imagen que aquí se muestra es de un macho teneral (recién emergido), cuyos colores no se han desarrollado totalmente, que tuvo la voluntad de “colgarse al sol” para secarse, dándome la oportunidad de fotografiarlo (Figura 1).

 

A. longipes se puede encontrar por todo el Este y el Medio Oeste de los Estados Unidos, también existen algunos registros del sudeste de Canadá (Figura 2). Su distribución, sin embargo, es discontinua; probablemente debido a su necesidad de habitar lagunas poco profundas, sin peces y con vegetación para reproducirse. Sus ninfas (i.e., inmaduros acuáticos) no toleran la presencia de peces de la familia Centrarchidae comúnmente llamados ‘sunfishes’ y ‘basses’ en inglés, entre otros… Esto es un problema en los suburbios, donde en casi todos los lagos y lagunas se han introducido estos peces. Teniendo en cuenta el poderoso vuelo y la selectiva preferencia de hábitat de A. longipes, nos hacemos una pregunta sobre los adultos que vemos sobrevolando lagunas y humedales: ¿Son éstos residentes o simplemente están reconociendo el terreno y/o dispersandose?...

Entonces, en 2017 fue una grata sorpresa encontrar, no muy lejos del lugar donde vivo en la región de Chicago, un hábitat propicio para la reproducción de A. longipes. Era una laguna, formada entre montículos glaciares, que alberga ricas poblaciones de caballitos del diablo (zigópteros) y ranas, pero sin peces. Tenía una gran cantidad de vegetación emergente y acuática. Pude ver machos de A. longipes en vuelo, parejas en cópula, hembras ovipositando, ninfas en diversos estadios (i.e. etapas de crecimiento) y, lo mejor de todo, 14 exuvias (i.e. cutícula dejada tras emerger). Todo lo mencionado anteriormente era una poderosa evidencia para determinar que este sitio era exitoso para la reproducción.

 

Para depositar sus huevos, A. longipes utilizaba los tapetes de vegetación flotante y los tallos muertos de las plantas herbáceas del género Phragmites, una especie invasora de humedales. Pude criar los huevos de A. longipes obtenidos de los tallos de Phragmites y, a partir de estos, describí el desarrollo del huevo y la ninfa en Argia Vol. 31 (1) Mar 2019. Las ninfas de los estadios finales de A. longipes son impresionantes en tamaño, pueden medir hasta 6 cm de longitud. Esta es una de las especies más grandes de Norte América (Figura 3) y puede ser la especie predadora tope en algunos hábitats sin peces. Las ninfas de A. longipes se alimentaban plenamente con la rica fauna de invertebrados de esta laguna.

Durante las siguientes dos temporadas de campo, encontré ninfas de A. longipes nuevamente, pero noté que la vegetación del borde de la laguna estaba disminuyendo, mientras que la población de una especie de crustáceo de agua dulce (“Crayfish”) se disparaba. Eventualmente, el condado fumigó las plantas de Phragmites y, junto a ella, desaparecieron también todos los nenúfares (Nymphaeaceae) y juncos (Typhaceacae). Todo el material que era utilizado por especies de zigópteros como el género Lestes y A. longipes para la oviposición ya no estaba disponible. Para el verano de 2020, cada red sumergida revelaba docenas de aquellos crustáceos y casi nada más. Y aunque no sé con exactitud cuál es la especie del crustáceo que se apoderó de este cuerpo de agua, he visto de primera mano cómo un pico en las poblaciones de éstos puede alterar drásticamente la flora y fauna acuática.  He barrido la empobrecida costa de un lago al norte de Wisconsin, para encontrar que una especie de éstos crustáceos invasores (Orconectes rusticus) ha eliminado efectivamente a las poblaciones de otros invertebrados dejando, en esencia, un desierto acuático.

 

No he vuelto a ver a A. longipes volando sobre la laguna desde entonces, tampoco he podido capturar ninguna ninfa. Por medio de competencia, intervención humana y/o ciclos naturales, la Libélula Cometa brilló y luego se apagó, por encima y en el fondo de su laguna. ¿Cuánto tiempo estuvo ahí antes de ser extirpada? --- Nadie lo sabe. Lo que sí sabemos es que sus adultos son audaces, atrevidos y capaces de colonizar nuevamente, siempre y cuando las condiciones se desarrollen a su favor.

 

ACTUALIZACIÓN, Julio 18, 2021

Visité la laguna esta mañana. La falta de libélulas en el aire fue impactante - una Anax junius, una Epicordulia princeps, varias Ischnura verticalis e I. posita y unas cuantas Enallagma aspersum. No encontré un solo Lestes en el borde o en la vegetación aledaña.  

 

¡Y qué sorpresa cuando con la red de inmersión no capturé ni un solo crustáceo! --- Esa población definitivamente colapsó. Lombrices, sanguijuelas, algunos chinches acuáticos (Nepidae) y unos cuantos peces diminutos (Ciprinidae) se encontraban presentes junto a una gran abundancia de Plathemis --- una libélula a la que no le molesta el fango --- en estadios tempranos.  Abundaba una especie de planta acuática (Myriophyllum) --- muy buen terreno para las Ischnuras --- pero no mucho más. Sin embargo, tres pequeños nenúfares sobrevivían, anunciando tal vez el inicio de un nuevo ciclo.  Es sorprendente la rapidez con la que la vida de una laguna puede fluctuar y lo difícil que puede ser documentarlo, a menos que se dé una buena mirada bajo la superficie.

Nuestra bloguera invitada de agosto es Marla C. Garrison, McHenry County College, Department of Biology, Crystal Lake IL. Es la autora de la publicación “Damselflies of Chicagoland: A Photo Field Guide” para el Field Museum de Chicago, y da clases sobre Odonatos y ninfas de Odonatos con frecuencia. Conoce más sobre ninfas en la columna trimestral de Argia “Nymph Cove”, escrita por Marla Garrison y Ken Tennessen.  Contacta a Marla al correo mgarrison@mchenry.edu

Traducción: Juliana Sandoval

 

Espécie do MÊS

Figura 1: Macho teneral de Anax longipes  (Libélula Cometa) . Foto: M.C. Garrison

Figura 2: Rango de distribución de A. longipes. Tomado de OdonataCentral.org. Julio 10, 2021

(https://www.odonatacentral.org/app/#/maps/?filterqs=%7Cexcludeinat%7Chighqualityonly%7Ctaxons%3A45010)

Figura 3: Ninfa de Anax longipes (Libélula Cometa) estadio final. Foto: M.C. Garrison

Espécie destaque de Agosto: 

A Agulha-Cometa

A espécie foco deste mês na DSA é a Anax longipes, popularmente conhecida na América do Norte como Comet Darner (Agulha-Cometa). Esta espécie pertence à família Aeshnidae, e nos EUA é encontrada desde o extremo-sul do Texas até a Nova Escócia. É uma espécie de grande porte, medindo entre 75-87 cm, encontrada por lá entre os meses de maio a agosto. Leia abaixo e conheça um pouco mais sobre o fascinante encontro de Marla Garrison, nossa blogueira de agosto, com essa espécie.

Meteoro?.....Asteróide?.....não.....um Cometa (agulha)!

 

Quando um Anax longipes (a Agulha-Cometa) aparece como um jato no nosso campo de visão sobre alguma lagoa, tem-se a impressão de que algo extraterrestre invadiu a nossa atmosfera. Aquele motor de fogo com seu abdômen vermelho deixa seu coração em chamas e seu sangue bombeando. Você se esforça para ver um pouco mais, mas esses diabos vermelhos simplesmente não pousam. Aaaaghh! Na verdade, os registros fotográficos comprovados de A. longipes são geralmente imagens de machos de cor carmesim em pleno voo, indicando a raridade com que pousam durante o dia. A imagem mostrada aqui é de um macho teneral (recém-emergido) cuja cor ainda não se desenvolveu totalmente e que estava disposto a "se pendurar para secar", me dando a chance de fotografá-lo (Figura 1).

 

A. longipes se distribui por todo o leste e meio-oeste dos Estados Unidos. Existem até alguns registros no sudeste do Canadá (Figura 2). Sua distribuição, no entanto, é irregular, provavelmente devido à necessidade de lagoas rasas, sem peixes e com boa vegetação para se reproduzir. Ninfas de A. longipes (isto é, seu estágio aquático) são intolerantes a peixes como o peixe-lua e o robalo: um problema nos subúrbios onde quase todos os lagos foram abastecidos. Dada a forte preferência de voo e habitat seletivo de A. longipes, surge uma questão: Seriam os adultos, avistados voando sobre lagoas e pântanos de fato residentes no local ou simplesmente fazendo algum reconhecimento e/ou dispersão?

 

Então, fiquei agradavelmente surpresa em 2017 quando encontrei um habitat que, com sucesso, favorecia a procriação de A. longipes não muito longe de onde eu moro na região de Chicago. Era um lago formado entre pequenos montes e lar de populações ricas de donzelinhas (zigópteros) e rãs - mas nenhum peixe. Tinha abundante vegetação emergente e aquática. Eu observei machos de A. longipes em vôo, pares de acasalamento formando a característica “roda”, fêmeas ovipositando, ninfas de vários ínstares diferentes (ou seja, estágios de crescimento) e o melhor de tudo: 14 exúvias (ou seja, peles perdidas na emergência). Como um todo, essa foi uma evidência poderosa de um criadouro bem-sucedido.

 

As fêmeas de A. longipes usaram as grandes esteiras de vegetação flutuante e as grossas hastes mortas e encharcadas de água de Phragmites, uma espécie invasora de pântanos, para depositar seus ovos. Consegui coletar ovos de A. longipes dos caules encharcados de Phragmites e descrever o desenvolvimento subsequente de ovos e ninfas no boletim Argia vol. 31 (1) de março de 2019.

As ninfas de último instar de A. longipes são impressionantes em tamanho. Eles medem até 6 cm de comprimento e são uma das maiores espécies da América do Norte (Figura 3), podendo ser o principal predador em alguns habitats sem peixes. De fato, as ninfas de A. longipes alimentaram-se bem da rica fauna de invertebrados desta lagoa.

 

Nas duas temporadas seguintes, encontrei ninfas de A. longipes no mesmo local, mas notei que a estrutura da vegetação na borda estava diminuindo e a população de lagostins disparou. Eventualmente, o condado pulverizou os Phragmites e, os nenúfares e as taboas desapareceram. O substrato de oviposição para as espécies de Lestes e A. longipes não estava mais disponível.

 

No verão de 2020, cada mergulho da rede revelava dezenas de lagostins e quase nada além disso. Embora eu não conheça as espécies de lagostins que dominaram este lago, vi em primeira mão como um pico de lagostins onívoros pode alterar drasticamente a flora e a fauna aquáticas. Eu varri a costa depauperada desse lago no norte de Wisconsin, onde o invasor, lagostim enferrujado, aniquilou efetivamente todas as outras populações de invertebrados, deixando, em essência, um deserto aquático.

 

Desde então, nunca mais avistei A. longipes voando sobre o lago e não consegui coletar mais nenhuma ninfa. Por meio da competição, intervenção humana e/ou ciclos naturais, o Cometa-Agulha brilhou e depois se extinguiu acima e abaixo da lagoa. Há quanto tempo estava lá antes de ser extirpado, ninguém sabe. Uma coisa é certa, porém, os adultos são ousados e atrevidos e capazes de colonizá-la novamente quando, e se, as condições surgirem a seu favor.

 

ATUALIZAÇÃO, 18 de julho de 2021

Visitei o lago esta manhã. A falta de libélulas no ar era chocante - um Anax junius (popularmente conhecido nos EUA como Agulha-Verde-Comum), um Epicordulia princeps (Príncipe-Cauda-de-Cesta), vários Ischnura verticalis (Rabo-de Garfo-do-Leste), I. posita (Rabo-de Garfo-Frágil) e alguns Enallagma aspersum (Azul-Celeste). Não encontrei um único Lestes na linha da costa ou na vegetação circundante.

 

E foi um choque também, quando a rede de imersão não puxou um único lagostim! Essa população realmente caiu. Minhocas vermelhas, sanguessugas, alguns escorpiões de água e alguns peixinhos minúsculos estavam presentes junto com abundantes ninfas de primeiros ínstares de Plathemis (Cauda-Branca) - uma espécie de Odonata que não se importa com a lama. A planta mil-folhas era abundante (bons abrigos para as Ischnura), mas quase nada além disso. No entanto, havia três pequenas jangadas de nenúfares segurando-se, então talvez um novo ciclo esteja começando. É incrível a rapidez com que a vida de um lago pode flutuar e é difícil documentar bem, a menos que se observe longamente também o que acontece abaixo da superfície.

 

Nossa blogueira convidada de agosto é Marla C. Garrison, McHenry County College, Departamento de Biologia, Crystal Lake IL. Ela é a autora de Damselflies of Chicagoland: A Photo Field Guide para o Field Museum em Chicago e uma palestrante frequente sobre odonatos e suas ninfas. Saiba mais sobre as ninfas na coluna trimestral do boletim Argia "Nymph Cove '', escrita por Marla Garrison e Ken Tennessen. Entre em contato com Marla em mgarrison@mchenry.edu

Tradução: Diogo Vilela