Especie del mes

Especie del mes de Septiembre: Ophiogomphus carolus

Ophiogomphus carolus, Hell Hollow Wilderness Area, Thompson, Ohio (Kim Smith, 2022)

Nuestra especie DSA del mes de septiembre es Ophiogomphus carolus, de la familia Gomphidae. Esta pequeña libélula (40-45 mm) se encuentra generalmente en los ríos del noreste de los Estados Unidos y algunas regiones de Canadá. Disfruta de la historia de la cazadora de libélulas Kim Smith sobre el rastreo de esta fascinante especie.

El nombre “Infierno” es por O. carolus

Hace unos años vi fotos de una impresionante libélula verde y supe de inmediato que tenía que ir a verla por mí misma. Ophiogomphus carolus es un gomphido que en mi estado natal, Ohio, se encuentra sólo en una pequeña parte. Aparece durante algunas semanas cada junio en la esquina noreste del estado, no lejos de la orilla del lago Erie.

Hell Hollow Wilderness Area, Thompson, Ohio (Kim Smith, 2018)

Esta hermosa libélula prefiere posarse en las rocas donde el agua poco profunda fluye rápido alrededor de las rocas, creando rápidos. Uno de los mejores lugares para encontrar esas condiciones es en un afluente del Gran Río llamado Paine Creek. Las aguas frías y claras se precipitan sobre el suave fondo rocoso del lecho de este arroyo que serpentea a través de un barranco de 100 pies de profundidad. Acceder al arroyo requiere descender 262 escaleras rústicas de madera, de un lado a otro a lo largo del borde empinado del barranco, hasta Hell Hollow (Hoyo del Infierno, en español). Y, si prestas atención, te darás cuenta de que también requiere volver a subir esos 262 escalones, un punto importante a tener en cuenta en un día caluroso.

Hell Hollow Wilderness Area, Thompson, Ohio image (Kim Smith, 2018)

En 2018, escribí la historia de mi primer encuentro con esta especie en mi blog, Nature is My Therapy. Esa historia contiene la vergonzosa revelación de que mi emoción y la falta de atención a los detalles me llevaron a tomar cien fotos rápidas de Stylogomphus albistylus, al confundirla con O. carolus. Acerqué mi cámara a un gomphido distante y vi unos enormes ojos verdes mirándome, y simplemente comencé a disparar. ¡No importó el hecho de que el color de la cara y el tórax fueran completamente diferentes!

Ophiogomphus carolus (arriba) y Stylogomphus albistylus (abajo), Hell Hollow Wilderness Area, Thompson, Ohio (Kim Smith, 2018))

Solo después de salir de Hell Hollow y enviar mensajes de texto a dos de mis amigos sobre mi "triunfo" de cazadora de O. carolus, me di cuenta de mi humillante error. Para salvar las apariencias, tuve que volver a bajar al día siguiente antes de ver y documentar mi preciada presa. (Sí, fueron 1048 escalones. Auch.)

Esa experiencia me enseñó una lección importante sobre cómo las expectativas pueden engañar a tu cerebro… también me dejó con dolor de piernas durante una semana. Pero descubrí que me encanta estar en este “infierno” en particular. Hay algo muy rejuvenecedor en estar abajo en ese río, sola, con los pies bañados en agua fría y el sol en la cara. Se ha convertido en un ritual para mí. Cada junio hago el viaje de dos horas para darme el regalo de ver a O. carolus y una ecoterapia intensa.

En otra visita para ver a O. carolus, me senté inmóvil en un árbol caído en medio del arroyo mientras docenas de diminutas S. albistylus lanzaban incursiones de caza desde las rocas a mis pies. Ese día, un O. carolus solitario aterrizó a unos pocos pies frente a mí y pude observarlo durante media hora.

Ophiogomphus carolus, Hell Hollow Wilderness Area, Thompson, Ohio (Kim Smith, 2022)

Siento un vínculo especial con O. carolus. Este tipo de experiencia de observación de Odonatos es mucho más preferible que cuando puedo ver un insecto por tan poco tiempo, que solo es suficiente para obtener fotografías de borrosas.

Al momento de escribir este artículo, iNaturalist solo muestraba 21 observaciones de esta especie en Ohio, hechas por 11 observadores desde el 2016 hasta el 2022. El hecho de que O. carolus haya sido reportado por menos de una docena de personas en nuestro estado puede reflejar su escasez, pero podría también deberse a la dificultad de acceder a Hell Hollow. Afortunadamente, en 2022 se encontró otra población en otro lugar cercano que solo tiene 170 escalones.

Tal vez deba comprobarlo el próximo año.

Nuestra bloguera invitada de septiembre es Kim Smith, una entusiasta de los odonatos de Toledo, Ohio. Kim dirige excursiones locales para compartir su amor por las libélulas y escribe sobre ellas en NatureIsMyTherapy.com. Recientemente se desempeñó como presidenta de la Asociación de Naturalistas de Toledo y forma parte de la junta directiva del capítulo de la región de Oak Openings de Wild Ones, una organización sin ánimo de lucro que educa al público sobre la importancia ecológica de las plantas nativas.

Traducción: Juliana Sandoval-H.